1) Lo que quieres que te hagan a ti… no se lo hagas a los demás.
2) La ternura es anti-erótica.
3) Si eres una mujer: Ni acosadora ni acosada. Ni activa, como la mujer antigua, ni pasiva, como la mujer del amor cortés, una mujer con palabra, con deseo propio. Si eres un hombre: Ni pajero ni acosador. Ni amante de la propia potencia, como el hombre antiguo, ni señor de una dama, como el hombre del amor cortés, un hombre con palabra, con deseo propio.
4) Las relaciones sexuales no dejan huella, no te hacen propiedad del otro, no generan ningún tipo de parentesco; de todo lo que puede pasar entre dos personas es lo menos importante.
5) El secreto es el más valioso ingrediente de las relaciones sexuales: Que nadie sepa, ni siquiera tú, ni siquiera yo.
6) Ella desea gustar y él desea conquistar.
7) Dando gusto al otro no se consigue gustar, sino todo lo contrario. Además no nos gusta siempre lo mismo, ni al otro le gusta lo mismo que a mí. Entregarse, un corazón rendido, no calma el deseo de conquistar, sino que lo apaga.
9) El deseo de gustar no es gustar, ni el deseo de conquistar es conquistar, el deseo no se colma ni se calma.
10) Una cierta lejanía, una proximidad próxima, una distancia diferente cada vez, un acercarse permanentemente…son necesarios e inevitables, creer lo contrario es un ideal que impide cualquier comienzo.
11) No seas idéntica a ti misma, ya que siendo algo imposible, sólo será un disfraz desgastado.
12) No seas idéntico a ti mismo, ya que siendo algo imposible, sólo será una apuesta fuera del juego.
AMELIA DÍEZ CUESTA