Seguir pensando que la enfermedad, tanto orgánica como psíquica, aún en los estadios más graves, sólo tiene remedio a través de un fármaco, es como seguir pensando que hay algo exterior al sujeto que lo va a curar. Es no querer reconocer a qué extremo el mismo está implicado en la producción de dichas manifestaciones.
Para que la medicación cumpla su efecto, para poder aceptar que es necesaria, también tendrá que transformar algo de lo que lo llevó hasta ese punto, algo que le permita desear la salud en lugar de la enfermedad.
La enfermedad y la curación
30
Jun